Actualmente esta localidad ya no cuenta con fosas comunes. La que contuvo los restos de 12 vecinos de Calatorao asesinados en ese lugar por los sublevados fue exhumada hace ya tiempo y los restos de esos doce hombres fueron trasladados a dos nichos contiguos del cementerio municipal, unidos entre si por una gran losa en la que figuran las identidades completas de todos ellos y la fecha en la que murieron, el  13 de agosto de 1936. Las víctimas de ese crimen colectivo fueron Benito Moreno Blanco, Tomás López Morales, los hermanos Manuel y Emilio Gracia Casedas, Pascual Jerez Tejero, Francisco Lázaro Fernández de Heredia, José Montalbán Beltrán, los hermanos Matías y Rufino Sánchez Pablo, Santiago Román Cuartero, Marcelino Montesinos Casedas y José Fernández de Heredia Aguarón.

Otras víctimas de la represión ejercida por los sublevados: También fueron asesinados en término de Almonacid de la Sierra un vecino de El Frasno llamado Manuel Embid Muñoz y dos de Morés llamados Florentino García Ibáñez y Pedro Serrano Val, pero ignoramos el paradero de sus restos. En cuanto a la propia Almonacid de la Sierra, los informantes consultados desconocían el número exacto de vecinos asesinados por los golpistas pero entre sus sus identidades podemos reseñar las de Fausto Júlvez Español, Ramón Bernal Castillo, José Alfredo González, Pedro Melchor, Tomás López Sevilla, Julián Gracia Herrero y Mauricio París Gil (asesinados en Zaragoza), así como las de Santiago Noeno López y Santiago Gálvez Hernández, asesinados junto a otros vecinos del pueblo en la “paridera del Caco”, muy cerca del denominado “mojón de Alfamén”, que señalaba el límite entre los términos municipales de Almonacid y esta última localidad. Los fallecidos habrían sido enterrados en el cementerio de Alfamén, donde hoy en día un monumento recuerda a todos quienes murieron en la guerra.